Llevamos una ilusión en los ojos y una tarea entre manos: ser mujeres fieles en el seguimiento de Jesús
VerMovido por la fuerza interior de su experiencia cisterciense, inicia nuevos caminos de evangelización en Europa, África y América.
VerSor Rocío, Hermana del Amor de Dios que murió en olor de santidad en 1956, llevó una vida de amor y entrega total hacia los demás.
VerEstamos presentes en varios continentes y las puertas de nuestras casas y centros están abiertas a todos vosotros.
Ver
Ser contemplativas del Amor de Dios
Educar a las niñas por amor de Dios y para Dios
Optar preferentemente por los más desfavorecidos
La primera base y cimiento de la vida religiosa es la obediencia
La castidad hace vivir en nuestro cuerpo la libertad del Espíritu
La humildad más profunda se halla impregnada del santo amor
Comer y vestir honestamente todas las hermanas de los productos del trabajo
A nada llamen suyo, sino "nuestro”
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