MSAD
Promesa de los Seglares "Amor de Dios" de la Provincia América del Sur
- Le damos nuestra más cordial enhorabuena
El pasado día 16 de mayo de 2021, acompañados de miembros del grupo, familiares y hermanas de la Comunidad de Alcorcón, Pilar Santamaría y Pedro (pertenecientes al grupo Horizonte Usera) renovaron su Promesa como miembros del Movimiento Seglar "Amor de Dios":
Sintiendo que Dios me llama a hacer el bien, deseando más dilatados horizontes en mi vida y urgido por la caridad de Cristo, ... hago promesa de vivir mi vida cristiana según el carisma "Amor de Dios" y el espíritu de Jerónimo Usera... Me comprometo en mi vida personal, familiar, profesional y social a evangelizar, siendo testigo del amor gratuito y liberador de Dios ante mis hermanos. Con la gracia del Espíritu Santo y la ayuda de la Virgen María, nuestra Madre.
Le damos nuestra más cordial ¡ENHORABUENA, HERMANOS!
MI SEXTA PROMESA COMO SEGLAR “AMOR DE DIOS”
El pasado 16 de mayo, domingo de la Ascensión, en el Colegio de Alcorcón, renové una vez más, la promesa de seguir perteneciendo al Movimiento Seglar Amor de Dios. Lo hice junto con Pedro, compañero del Grupo de Seglares Horizontes Usera.
A causa de la Pandemia, hacía ya dos años de la última renovación. Y, precisamente estos dos años, han sido los peores de mi vida. Por este motivo ha sido la única vez que lo he meditado mucho, me costaba decidirme. Tengo un vacío tan grande, que no me deja pensar con claridad. Durante este tiempo no hemos tenido reuniones del grupo de seglares, no hemos tenido formación, muchos días, ni siquiera podía entrar en una Iglesia para encontrar el consuelo y la paz que tanto necesitaba. Me sentía espiritualmente muy sola
Pero cuando entramos en la Capilla, ya delante del Santísimo, yo hice una petición al Señor: “Déjame disfrutar del momento y ayúdame a olvidar durante este domingo mis tristezas, mis pensamientos, mis problemas”; Y el Señor me lo concedió. Y disfruté muchísimo durante el Retiro que tuvimos, previo a la Eucaristía, muy bien preparado por las hermanas, en el que hicimos oración y reflexión sobre el Espíritu Santo. Y me llegó muy hondo. Y sentí esa paz que tanto necesitaba.
A continuación tuvimos la Eucaristía donde renovábamos la Promesa. Una Eucaristía preciosa, con una Homilía donde el Padre nos hizo sentir la importancia que tenía esta celebración, a lo que nos comprometíamos con ella, y que no lo olvidáramos nunca. Que como el Padre Usera nuestra forma de vivir tenía que ser para decir la Verdad y hacer siempre el Bien.