Hermanas del Amor de Dios

Votos perpetuos en Cochabamba (Bolivia), día 15 de mayo de 2021.

“ANTES QUE TÚ NACIERAS YO TE CONSAGRÉ”. (JR 1,5)Nuestro sí, al Señor en esta familia religiosa, nace como respuesta de nuestro corazón agradecido por

Toda vocación nace de una llamada, de un encuentro que cambia y transforma la vida, germina de una experiencia fundante que penetra y envuelve todo el ser. Gracias al encuentro personal que hemos tenido con Jesucristo, nos sentimos encontradas por el Amor de Dios y eso nos hace exclamar: ¿Cómo no dar gracias a Dios por el amor que va derramando en nuestras vidas? ¿Cómo no dar gracias por habernos elegido desde el vientre de nuestras madres? ¿Cómo no dar gracias por haber puesto su mirada amorosa sobre nosotras y habernos hecho parte de su proyecto de Amor? ¿Cómo no dar gracias por habernos soñado en esta hermosa Familia de Hermanas del Amor de Dios? ¿Cómo no responder a tanto amor recibido?...tanto bien recibido. Confiamos que la gracia de Jesús, nos ayudará a permanecer fieles, porque Él, no abandona las obras de su mano y pedimos que la lleve a feliz término. (cf. Flp 1,6)

 

Queridas hermanas, queremos darles gracias por el apoyo, cariño, cercanía que hemos recibido de cada una de ustedes y que, a pesar de la Pandemia que atravesamos nos hemos sentido muy acompañadas. Damos gracias a Dios, por la oportunidad de llevar a cabo, la hermosa Celebración de nuestros Votos Perpetuos, acompañada de algunas hermanas y nuestras familias de forma presencial y virtualmente.

Gracias a nuestra Provincia América Sur, hemos tenido la gracia de prepararnos, a través de una semana de Ejercicios Espirituales, acompañada de los Padres Carmelitas. Fueron días para profundizar nuestro ser de consagradas, hacer memoria del Amor de Dios en nuestras vidas. Una vez más el Señor confía y nos llama por nuestro nombre, nos sigue confirmando en su amor. A lo largo de nuestra formación hemos vivido momentos de mucha esperanza, gozo, paz que nos han llenado y fortalecido el corazón para afrontar los momentos difíciles, que con la gracia de Dios y la ayuda de nuestras hermanas hemos podido superar. Hemos experimentado que no estamos solas, la presencia del Espíritu Santo nos acompaña, nos motiva, nos ayuda a permanecer y crecer junto a nuestras hermanas.

Querida Familia Amor de Dios, muchísimas gracias por su cercanía a través de sus oraciones, mensajes, llamadas que nos han hecho sentir muy acompañadas y amadas. Gracias a los medios virtuales, no hay distancias que nos separen, porque el Amor de Dios, no conoce límites.

Seguimos la carrera, y sabemos que no es, ni será fácil, pero contamos con la presencia del Señor en nuestras vidas, contamos con sus oraciones para seguir viviendo nuestra consagración con alegría, entusiasmo, gratitud, sencillez, servicio y fidelidad tomadas de la mano de María, Discípula y Mujer Consagrada por excelencia, que nuestro Venerable Padre Jerónimo Usera y nuestras queridas hermanas que nos han precedido a la Casa del Padre, intercedan por todas nosotras.

Con cariño y gratitud, sus hermanas: Alejandra y Daniela.